Deambulaba sorteando los charcos,
encogida,
abrigada,
con su boina ladeada.
Caminaba cansada, sin saber qué hacer
qué buscar,
sin saber si parar. Y paró,
a entrar en calor,
a esperar,
a ver la vida pasar
a través del cristal de aquél café
de luz tenue
de butacas de tela destelada
y mesas de madera oxidada.
Tomó-té de frutos del bosque, estrujó el perímetro de la taza hasta quemarse y cubrió su cara con un periódico manchado de manteca de croissant y vino tinto, sin mayor intención que fingir durante un rato ser una poetisa inglesa de voz sensual, culta, remilgada y con un embriagador olor corporal. Sólo el rabito de su boina roja sobresalía como una flor entre las letras.
De pronto, una voz se sentó frente a su biombo de papel y susurrando una manada de mariposas naranjas le dijo: -Disculpe mademoiselle, sabe usted leer al revés?
Sostiene.
OLE!!!!!! Yo ya no escribo mas!!!!
ResponderEliminarCorti!! pero qué ilusión tu comentario!!! pero que me dices... si tapabaches mola más!! mil besoooss
Eliminar- El tuyo mola mas
Eliminar- ¡No! El tuyo mola mas
Como entréis en ese plan, os voy ha dar una dosis de "molamas" en la colleja.
Ha escribir ambos... ¡¡¡he dicho!!!
Victor siempre mola más...es así
EliminarTengo las "h" descontroladas, cuidadito conmigo...
EliminarPareja blogera... nuevas entradas ya!!!
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